Libro Ilustrado de la Civilización Caral Inglés - Castellano
Encuentra aquí las últimas investigaciones arqueológicas de Caral. Adquiérelo y colabora con su puesta en valor.
 
 
 
La Ciudad Sagrada de Caral, el asentamiento más destacado de la Civilización Caral, debido a su antigüedad,complejidad arquitectónica, social y cultural, así como a su excelente estado de conservación, representa un sitio de valor excepcional para los peruanos y para la humanidad en general. Para el Perú simboliza la integración nacional, pues el manejo tranversal del territorio y la organización sociopolítica sirvieron de modelo a lo largo del proceso cultural milenario entre Caral y el Imperio Inca.
Por su importancia como creación humana de los orígenes de la civilización, y por su significado para las generaciones actuales y venideras, la Ciudad Sagrada de Caral y la Civilización Caral poseen los siguientes valores:
VALORES UNIVERSALES
Representa una obra maestra del genio creador peruano
 
El diseño del espacio construido, la misma arquitectura de la Ciudad Sagrada de Caral, los materiales y sus contextos, así como la información sobre el manejo del medio ambiente, suelo y agua, ponen en evidencia el genio creativo, el grado de conocimiento y la complejidad organizativa alcanzados por la sociedad de Supe. Para erigir la ciudad y sus edificios monumentales bajo un diseño concertado, se requirió una planificación previa, especialistas y un gobierno centralizado. Este último, sustentado en una economía con excedentes productivos y en una ideología principalmente religiosa, movilizó a grandes cantidades de trabajadores organizados.
En el diseño de la ciudad se refleja la concepción del mundo, principalmente religiosa, y el propio sistema social de la población. En las estructuras edificadas en la ciudad y en las tierras del entorno puede observarse, además, la aplicación conjunta de los conocimientos de ciencia, tecnología y arte logrados en esa época. La investigación de la Ciudad Sagrada de Caral ha cambiado la historia del urbanismo en el mundo y, al ser la civilización más antigua de América, comparable en edad a las cuatro civilizaciones de mayor datación identificadas en el mundo, se ha convertido en uno de los mejores instrumentos para mejorar la autoestima nacional.
     


 

Aporta un testimonio único o al menos excepcional de una civilización y de su tradición cultural.


La Ciudad Sagrada de Caral es un testimonio excepcional de la civilización más antigua de América, desarrollada hace cinco mil años, simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto e India.

Es un laboratorio único en América por su gran antigüedad para la investigación sobre la formación de la Civilización: la forma de vida urbana; la organización estatal y la estratificación social; el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la escritura y el arte; el rol del comercio; y la importancia de la religión y de la ideología en el sistema social. Estos aspectos pueden ser comparados con los de otras civilizaciones prístinas de América (1800 años después que Caral) y del mundo. se ha convertido en un laboratorio para aproximarnos al conocimiento y comprensión de la conducta social humana.
     

 

Simboliza la Integración Nacional, pues el manejo transversal del Territorio y la organización sociopolítica sirvieron de modelo a lo largo del proceso cultural milenario entre Caral y el Imperio Inca

En la Ciudad Sagrada de Caral se encuentran evidencias sobre el intercambio de bienes, conocimientos e ideología con otras sociedades que poblaron el área norcentral del Perú, en las regiones de costa, sierra y selva. Hubo una esfera de interacción interregional entre el valle del Santa por el norte y el valle del Chillón por el sur y entre el Océano Pacífico y la Cuenca del Amazonas, en un espacio de 400 por 300 Km, durante el período Arcaico Tardío (3000 -1800 a. C.).

Sin embargo, la forma de organización social y política de la Civilización Caral y el nivel de conocimiento alcanzados trascendieron ese espacio y el tiempo; su prestigio la convirtió en modelo y sentó las bases de las estructuras organizativas; muchos de los elementos culturales integrados por ella serían asumidos y continuados por otras sociedades. Al margen de la diversidad de modos de vida, culturas, lenguas y entidades políticas que existió en los Andes Centrales, la Civilización Caral estuvo presente como sustrato durante los siguientes cuatro mil años. Por ello, esta civilización puede ser considerada como matriz o madre, inicio del proceso civilizatorio originario, que continuó hasta el Imperio Inca. Por ejemplo, el registro de información, conocido como “quipu” fue iniciado en Caral y utilizado durante 4400 años hasta el Imperio Inca, o el observatorio astronómico con geoglifos y líneas de Caral, es el antecedente de los trazos identificados en las Pampas de Nasca, hechos 3300 años después de Caral.

     
Constituye un ejemplo eminente de un tipo de Conjunto Arquitectónico, y de paisaje cultural, de un período significativo de la historia humana
La Ciudad Sagrada de Caral es el asentamiento urbano más antiguo y complejo, por su extensión (66 ha), diseño arquitectónico y construcción planificada, de todos los identificados en el Perú y el continente americano entre los 3000 y 1800 años antes de nuestra era. Tiene cierto parecido con las ciudades mayas, pero es, por lo menos, 3300 años más antiguo.
 
VALORES NACIONALES    
Valor Histórico
Caral es una de las seis civilizaciones prístinas del mundo y la más antigua de América. La Ciudad Sagrada de Caral es un testimonio de la génesis de la civilización andina. Evidencia, además, a una ciudad construida por primera vez bajo un diseño y trabajo planificado que refleja una organización social compleja, la producción de conocimientos y su aplicación. Sus expresiones subyacen como modelos en el proceso sociocultural andino.
 

Valor Cultural
La Civilización Caral, al constituirse en el sustrato de las sociedades andinas, las integra en un solo proceso y sirve para el fortalecimiento de la identidad cultural nacional. Expresa los avances pioneros en la producción del conocimiento aplicado a lograr mejores condiciones de vida a través de la tecnología agraria; de la observación astronómica y de la medición del tiempo; del uso medicinal de las plantas; de las edificaciones arquitectónicas y de la organización sociopolítica. La recuperación de este conocimiento contribuye a mejorar la autoestima social de la población actual y que esta se sienta orgullosa del desarrollo alcanzado por sus antepasados.

Para los pueblos originarios de la América actual, la Ciudad Sagrada de Caral es el símbolo que expresa la creatividad y organización de los pueblos americanos en la etapa de la formación de la civilización, que, a diferencia de los otros focos civilizatorios, se realizó en total aislamiento.

 
Valor Social
La comprensión de la importancia de esta sociedad que construyó la Ciudad Sagrada de Caral y de sus aportes al desarrollo civilizatorio refuerza los lazos de cohesión social entre las poblaciones y la integración nacional.
 

Valor Paisajístico
La Ciudad Sagrada de Caral se encuentra en un ambiente natural y social andino. El espacio geográfico, los recursos naturales y las poblaciones del entorno, con sus actividades agrícolas tradicionales, son característicos de un medio rural y, así la ciudad es apreciada en un marco paisajístico adecuado.

La preservación de este medio permitirá compartir y disfrutar de la vegetación del monte ribereño, de las lomas, del valle, de las diversas especies de flora y fauna y de la cultura viva; y transmitir esta herencia patrimonial a las generaciones venideras.

 
Valor Turístico y Económico
La Ciudad Sagrada de Caral, por su antigüedad, complejidad arquitectónica, su paisaje natural, la tradición cultural de los habitantes del entorno y su significado como expresión destacada de la etapa de formación de la civilización, además de su excelente estado de conservación, ha concitado el interés por conocerla de parte de visitantes nacionales y extranjeros. Esto ha
contribuido a fomentar diversas actividades económicas en las poblaciones del área, todas relacionadas con la actividad turística. La puesta en valor de la Ciudad Sagrada de Caral ha generado beneficios en la economía local, regional y nacional; también ha motivado el interés de la empresa privada por invertir en la zona.
 

La presentación de Caral como destino turístico ha fortalecido la formación de un nuevo polo de desarrollo turístico en el Área Norcentral y el interés en otros proyectos de puesta en valor de asentamientos arqueológicos ubicados en otras regiones del área.

El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe procura que este desarrollo turístico sea integral y sostenible, es decir, que la puesta en valor del patrimonio arqueológico se realice con responsabilidad social, para fomentar una dinámica económica que promueva mejores condiciones de vida para los pobladores de la localidad, de la región y del país pero con pleno respeto por la preservación y conservación del patrimonio cultural.

Valor Científico
El conocimiento sobre la Civilización Caral contribuye a la comprensión, por comparación con otras civilizaciones, de diversos aspectos del comportamiento humano y a entender mejor a nuestra especie. Permite evaluar su trayectoria en el proceso civilizatorio, desde el orígen hasta el presente.

En el caso peruano, la Ciudad Sagrada de Caral representa una experiencia milenaria en el manejo del territorio andino y de las relaciones sociales.

Por otro lado, debido al buen estado de conservación de las edificaciones monumentales y domésticas y a su notable antigüedad, la Ciudad Sagrada de Caral es un sitio excepcional para la investigación y la conservación de monumentos y objetos de piedra, barro y materiales orgánicos.

 

Valor Educativo
El conocimiento y la organización social plasmados en la Ciudad Sagrada de Caral son fundamentales para la formación integral de los niños y jóvenes peruanos. Es un buen ejemplo del rol del patrimonio cultural en la educación nacional.

La información sobre las manifestaciones culturales y sociales de la primera civilización americana debe ser incorporada en todos los niveles y materias de la educación para fortalecer la identidad cultural, mejorar la autoestima social y reforzar la integración nacional.

 

Valor Espiritual
Desde su concepción, la Ciudad Sagrada de Caral estuvo vinculada con las ideas y creencias compartidas por la sociedad que la construyó y habitó.

A pesar de los cinco milenios transcurridos, la Ciudad de Caral continúa manteniendo el espíritu sagrado que animó a sus pobladores. Este espíritu del sitio se evidencia en la constante presencia de ofrendas depositadas en contextos rituales desde el abandono de la ciudad hasta nuestros días. Estas prácticas expresan la vigencia de la milenaria tradición cultural andina.