Ruth Shady, la Sanmarquina que cambió la historia
Por: Jhan Carlos Quispe y Kenneth Vargas.
Tras un agotador viaje hasta La Molina, Ruth Shady nos recibe en su despacho de la modesta vivienda que usa como oficina de la Unidad Ejecutora, de nada menos que, la Zona Arqueológica Caral: la investigación que revolucionó los cánones de la historia universal, especialmente a los egiptólogos, al dar a conocer que los peruanos somos herederos de una civilización solo por debajo, en términos cronológicos, de Mesopotamia.
“La entrevista debe ser breve porque estoy haciendo los preparativos para viajar a Supe como cada semana”, advierte a priori; no obstante lo que pensábamos duraría 30 minutos se duplicó por la nostalgia de recordar sus primeros años como alumna de San Marcos y añorar a sus primeros maestros como Javier Pulgar Vidal y Augusto Salazar Bondy.
Tras escuchar los aullidos de sus dos canes, un peruano (Viringo) y su compañero labrador, llueven las preguntas.
¿Qué nos puede contar sobre su vida sanmarquina?
A los dieciséis años, recién salida del colegio, ingresé a lo que es uno de los máximos amores de mi vida: la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue ahí donde las clases magistrales de profesores incentivaron mi gusto por la investigación. Augusto Salazar Bondy, Ella Dumbar Temple y Javier Pulgar Vidal fueron algunas de las eminencias que conocí. Tomaba el tranvía de Barranco para llegar al Centro de Lima y tomar el ómnibus para San Marcos. Fue una época entrañable.
¿Por qué Caral es importante para nuestro país?
Es importante porque demuestra que hemos tenido la misma capacidad humana para crear civilizaciones tan nutridas como las del viejo continente. Si hace cinco mil años teníamos condiciones para tener tecnología y producir ciencia, ¿por qué ahora somos países dependientes?
Sin duda, tenemos que fortalecer nuestra identidad, salir adelante y ser países desarrollados.
Este era en teoría el gobierno de la ‘gran transformación’, sin embargo, Garagay y El Paraíso, sitios arqueológicos ubicados en Lima Norte, están descuidados; eso sin mencionar lo que pasó con Green Pease y las Líneas de Nazca, ¿cuál es su análisis sobre esta realidad?
Ahora pertenezco al Ministerio de Cultura, conmigo se muestran amables; no obstante, la política de Estado no le da una importancia debida al patrimonio histórico. La ministra (Diana Álvarez Calderón) se muestra amable conmigo pero no he logrado el apoyo que he tenido con otras personas.
(…) al parecer ahora toda la atención está centrada en el nuevo Museo de la Nación que se construirá en Pachacámac. No debemos descuidar el patrimonio de las regiones y provincias. Hemos sido la primera unidad ejecutora, luego crearon otras y faltan más unidades ejecutoras en todo el territorio.
En anteriores entrevistas ha resaltado el apoyo de Valentín Paniagua, ¿cómo es que la ayudó?
En 2001, gracias a mi colega Margarita Giesecke -su esposo Marcial Rubio era entonces el ministro de Educación- se interesó en las primeras investigaciones que realizaba. Fue así que un fin de semana el presidente Valentín Paniagua llegó en avioneta con todos sus ministros a la zona arqueológica (…) sinceramente ninguno entendía lo que veía porque aún todo estaba en escombros (risas), pero tras la exposición del pertinente Paniagua quedó maravillado.
¿Le asignó un presupuesto importante?
Paniagua me invitó a almorzar a Palacio junto al ministro Rubio a los días y en la cita comentó que como cusqueño y amante de la cultura no había podido ni dormir pensando en Caral. Me asignó un presupuesto de 1 millón 800 mil soles para el trabajo de todo ese año y declaró a la zona de interés nacional. Por desgracia, el error que cometí fue decidir que el monto fuera recepcionado por San Marcos.
¿Por qué lo dice?
¡Fíjense cómo me trató el rector Burga a pesar de que era mi amigo! Yo lo ayudé mucho cuando fue director de la Unidad de Postgrado, pero el poder se le subió a la cabeza. Al parecer él había gestionado dinero presupuestal en el MEF y no logró su objetivo. Y ante la noticia de que Paniagua me asignó un monto se indignó.
¡Cómo es posible que a ella le asignen tal cantidad y a mí como autoridad nada, habrá pensado! Así que decidió que solo me dieran una parte de la suma. Lamentablemente la gente del MEF me dijo que Burga podía tomar esa decisión arbitraria por su calidad de máxima autoridad de la universidad.
¿Cómo cambió la vida personal de Ruth Shady tras el descubrimiento de Caral?
Cuando mis hijos crecieron se fueron a estudiar a Francia, así que por fortuna tuve el tiempo necesario para las investigaciones en Caral.
Caral es mi tercer hijo, eso te puedo decir.
Ruth Shady expresa preocupación, mira su reloj a cada momento. Debe partir rápido a Supe para continuar con su loable labor a favor del patrimonio nacional. Para cerrar, le pedimos que nos deje una frase sobre la situación actual de la Decana de América: “¡Huy Dios! (Se toma el rostro)”. Es que San Marcos – agrega- es el fiel reflejo de lo que pasa en Perú, con todos sus defectos y virtudes.
Fuente: (revistacincensura.lamula.pe)
Fecha de publicación: 19/08/2015