Civilización Caral: centros urbanos construídos lejos de zonas con riesgo de desastres

Revaloremos los valores dejados por nuestras milenarias culturas andinas.

A propósito de la tragedia ocurrida en la localidad de Retamas, provincia de Pataz, región de La Libertad, en donde el deslizamiento de tierra en un cerro (provocado por las intensas lluvias) afectó a decenas de viviendas, dejando a su paso muertos y heridos, por ello recordemos la importancia de construir las viviendas en espacios alejados de las zonas de desastres, como lo hacía hace cinco mil años las sociedades de la Civilización Caral.

Por ejemplo, los centros urbanos eran construidos a semejanza con la naturaleza y en armonía con ella, sobre terrazas eriazas por encima del nivel del valle; la urbe y la naturaleza fueron combinados en una unidad indesligable. En ambas acondicionaron valiosos espacios de vida y de producción, que debían ser preservados

Al haber asentado los centros urbanos sobre terrazas por encima del nivel del valle, los habitantes de la civilización Caral tuvieron:

– Visión del valle y de sus campos de cultivo.

– Defensa frente a las inundaciones. Además, evitaron afectaciones a las tierras productivas preservando el bosque ribereño en ambas márgenes del río, que lo convirtieron en un gavión de contención frente a las periódicas crecidas del caudal.

– Cuidado de no construir en antiguos cauces para evitar afectaciones en casos de deslizamientos de suelos, aluviones o huaycos.

– Habitaron en suelos eriazos, no productivos, de escasa vegetación, para proteger la tierra agrícola y, además, minimizar el riesgo de afectación por incendios forestales.

– Tuvieron una visión de armonía entre la obra humana y la naturaleza; a los varios componentes de ésta, los consideraron como seres y deidades: Mamapacha la tierra, Cochamama el mar y Jircas o Apus los cerros.

– Establecieron redes de complementariedad agropesquera mediante el intercambio para mejorar su alimentación y afrontar los efectos de la escasez de recursos debido a los cambios climáticos causados por fenómenos naturales.

Sin embargo, en las ciudades y pueblos actuales la obra humana se edifica sin respeto a las tierras del valle, al bosque ribereño y a los cauces secos del río y de quebradas, que se activan periódicamente.

NUEVOS PELIGROS

De acuerdo a la nota publicada por el diario El Comercio, según los estudios del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), en el Perú se han identificado al menos 1 902 zonas críticas por peligros geológicos; es decir, por existir un alto riesgo de derrumbes, deslizamientos, huaicos, caída de rocas, erosión de bordes ribereños y otros.

Ingemmet sostuvo, según la publicación, que más de 745 mil personas están en riesgo y más de 159 mil viviendas sufrirían los efectos de estas emergencias. En estos días hay mayores riesgos porque las lluvias se han intensificado en varias partes del país, especialmente en la sierra.

DATO

El equipo multidisciplinario de la Zona Arqueológica Caral, dirigido por la doctora Ruth Shady, viene investigando en doce centros urbanos de la primera civilización de América y los avances de las investigaciones son transmitidas a las sociedades actuales a través de publicaciones, exposiciones museográficas, conferencias, entre otros eventos nacionales e internacionales.

Conoce más visitando el Museo Virtual Civilización Caral: bit.ly/MuseoCaral

Fecha de publicación: 22/03/2022