Embajadores de diversos países expresaron su preocupación por la preservación de Caral
En defensa y protección del Patrimonio Mundial.
Luego de visitar la Ciudad Sagrada de Caral, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2009, los embajadores y representantes de los Estados Unidos, Suiza, Canadá, Francia y Colombia, difundieron un comunicado en el que expresaron su preocupación por las amenazas a la Ciudad Sagrada de Caral, la doctora Shady y el equipo de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), Unidad Ejecutora 003 del Ministerio de Cultura.
En esta visita participaron la embajadora de los Estados Unidos, Lisa Kenna; el embajador de Suiza, Paul Garnier; la representante de la Embajada de Canadá, Erin Koenig; la embajadora de Colombia, María Claudia Mosquera Colombia y la doctora Ruth Shady, directora de la ZAC, entre otros funcionarios de las embajadas mencionadas, y de la ZAC.
Asimismo, participó la doctora Josefina Takahashi, representante del CONCYTEC y el doctor Alberto Vega Rojas, representante de la Procuraduría General del Estado.
En el pronunciamiento, al que se sumó el embajador de Francia, Marc Giacomini, quien visitó el sitio arqueológico el 3 de junio pasado, se indica, además, que “El interés de la comunidad internacional nace de la necesidad de preservar este importante espacio como una expresión de la historia de nuestras sociedades y un mensaje de paz. Los países aquí representados consideran importante priorizar la seguridad del sitio arqueológico ante diversas amenazas externas”.
SITUACIÓN DEL TERRENO ARQUEOLÓGICO CIUDAD SAGRADA DE CARAL – CHUPACIGARRO
La Zona Arqueológica Caral, institución que investiga desde 1994 el desarrollo de Civilización Caral, bajo la dirección de la doctora Ruth Shady, informó hace una semana, que el 31 de mayo venció el plazo para que el sentenciado Alejandro Ramón Solís Saavedra desaloje de manera voluntaria el terreno de propiedad estatal que usufructúa ilegalmente en el sitio arqueológico Chupacigarro – Ciudad Sagrada de Caral, Patrimonio Mundial.
Cabe señalar que el acuerdo de desalojar voluntariamente el terreno estatal se suscribió el viernes 7 de enero de 2022 en el mismo Chupacigarro, entre el juez a cargo del desalojo judicial, magistrado César Macedo Figueroa, el procurador del Ministerio de Cultura, Henmer Alva Neyra, y el abogado de la parte sentenciada.
Ese día, los mencionados acordaron suspender hasta el 31 de mayo de 2022, el desalojo judicial programado por el Primer Juzgado Civil de Barranca, de un terreno estatal con probadas evidencias arqueológicas, para cumplir la sentencia del proceso judicial de reivindicación a favor del Estado Peruano, contra Alejandro Ramón Solís Saavedra (Expediente N° 00283-2012-0-1301-JR-CI-01). Por su parte, la Zona Arqueológica Caral manifestó su desacuerdo con la suspensión porque permitía que se continuaran dañando las evidencias arqueológicas de la Civilización Caral, la primera de América.
Como se ha vencido la fecha pactada y no se ha producido el desalojo voluntario, se ha solicitado a las autoridades competentes, que hagan cumplir las leyes, normas y disposiciones que protegen el Patrimonio Cultural de la Nación, así como los tratados internacionales que velan por la protección del Patrimonio Mundial, y procedan a recuperar el terreno arqueológico de propiedad estatal, tal como lo dispone la sentencia ratificada por la Corte Suprema en el año 2016.
DATOS
El terreno donde se encuentran los sitios arqueológicos Chupacigarro – Ciudad Sagrada de Caral fue inscrito por la Superintendencia Nacional de Bienes Nacionales (SBN) en enero del año 2005. Luego, en 2006, la SBN transfirió el mencionado terreno al Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura). La propiedad y la titularidad del predio está inscrita a favor del Estado Peruano en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP) con la partida N° 80027096, desde el año 2006.
De acuerdo a las investigaciones y prospecciones arqueológicas, en el terreno ocupado ilegalmente se han evidenciado restos de muros que habrían conformado edificios piramidales o viviendas. Bajo las siembras que se han realizado yacen registros arqueológicos que podrían ayudarnos a entender cómo se desarrolló la Civilización Caral.
Asimismo, según los registros aerofotográficos, en la década de 1940 Chupacigarro y la Ciudad Sagrada de Caral se conservaban sin invasión ni destrucción alguna y recién a inicios de la década de 1970 el señor Rosario Solís López (quien no fue beneficiario de la reforma agraria) abrió un canal de riego al norte de los terrenos arqueológicos de la Ciudad Sagrada de Caral y lo expandió en red sobre Chupacigarro, donde empezó a cultivar, lo que afectó las evidencias arqueológicas. A esa invasión, que dañó los sitios arqueológicos, se le nombró Irrigación El Rosario.
Entre los hijos y nietos de Rosario Solís, se cuenta a Alejandro Solís, ex policía, que no reside en el terreno arqueológico materia del desalojo, y no cuenta con ningún título de propiedad que le permita permanecer en el terreno estatal y menos realizar negocios agrícolas en él.
Fecha de publicación: 08/06/2022